In Reflexión

CARTA A UN PADRE

"El que no ama ya está muerto."

San Juan de La Cruz

Cuán rápido decidió el Altísimo, cuán difícil es asimilar tu partida terrenal, en la brevedad de la pausa, en la meditación veloz en nuestra cabeza, de tu regia personalidad vislumbramos poderosamente tu inmenso legado, esas prendas y portentosas virtudes que adornaron tu encantadora personalidad.

Te negaste al odio, al rencor, al desprecio, y cultivaste como agricultor de fuste de tu amada Arboleya, la amistad, la sinceridad, el amor… personificaste el trabajo tesonero, sobrepusiste el bien mucho más allá del torbellino que engendra el diario vivir…

En este día que partes, Padre, maestro, compañero, pido al Todopoderoso que nos dé la fuerza y el coraje para ser merecedores de tu inmenso y fecundo legado, gloria imperecedera a tu memoria, descansa en paz…

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